Seleccionar un proveedor de software adecuado es crucial para garantizar la eficiencia operativa y la continuidad de uso. Es esencial evaluar la calidad del producto, el compromiso del proveedor con el cliente, la transparencia en los costes, y la seguridad. Un proveedor confiable debe ofrecer actualizaciones constantes, soporte técnico robusto y medidas para prevenir y gestionar fallos, asegurando así un funcionamiento óptimo.